¿Cómo controlar el gasto de tu termo eléctrico?

¿Cómo controlar el consumo de nuestro termo eléctrico?

Los termos eléctricos son ya una opción consolidada dentro de la oferta para nuestros hogares, son eficientes y nos permiten reunir todo nuestro consumo energético en una sola factura. Por regla general, además, las ventajas ganan a los inconvenientes: son más limpios y seguros que sus parientes de gas, ya que no toda su energía proviene de una combustión fósil que se produce en nuestra propia casa.
No obstante, calentar agua necesita para el suministro del hogar requiere de una gran cantidad de energía, ya provenga del gas o de la electricidad, por lo que es necesario tener en cuenta algunos trucos para hacer un uso responsable y consciente de nuestro termo eléctrico, evitando un gasto innecesario de energía y de dinero.
Adaptar tu hábito a las franjas horarias de menos gasto, o adecuar estas franjas con las tarifas eléctricas por discriminación horaria a nuestras necesidades, utilizar programadores que pongan en marcha el termo en el momento en que nos hace falta y no antes, y ajustar la potencia y temperatura del mismo a nuestras necesidades para no desperdiciar energía son algunos de los consejos y pautas que nos ayudarán a ahorrar en energía y dinero.
Concretamente, los consejos que desde Foncal te damos para reducir considerablemente el consumo en tu termo eléctrico son lo siguientes:

 

  • Evita el encendido continuo. Cuando el calentador está encendido sin uso, también calienta el agua, es decir, siempre hay agua caliente esperando para ser utilizada. Calentar constantemente litros y litros de agua, por ejemplo, cuando nos vamos a trabajar, o durante un fin de semana, requiere de un enorme uso de energía durante un tiempo continuado que puede hacer que, finalmente, se dispare nuestra factura de la luz.
  • Selecciona una tarifa de la luz con discriminación horaria, es decir, que tenga en cuenta los momentos y horas en que estás en casa y baje el precio del kW/h en esos puntos. Por ejemplo, si no estás en casa por la mañana pero sí por la noche, selecciona una tarifa en la que la luz por la mañana sea más cara, y por las tardes más barata. De esta manera bajarás tu consumo de forma muy sencilla. Este consejo es igualmente válido para el uso de nuestra lavadora, o del lavavajillas: utilizarlos en los momentos en que nuestra energía es más barata nos ayudará a ahorrar.
  • Puedes combinar los dos consejos anteriores con un gadget un poco más técnico: incorpora un programador o compra un calentador con un programador incorporado que haga que tu termo se encienda cuando lo vayas a necesitar. Por ejemplo, si te gusta apurar hasta el último minuto en la cama y no tienes tiempo para esperar a que el agua de la ducha se caliente, instala un programador que haga que tu termo se inicie diez minutos antes levantarte. Así habrás ahorrado energía toda la noche y el agua estará caliente para cuando la vayas a necesitar. Eso sí: debes acordarte de modificarlo si algún día tienes un cambio en tu rutina, o de lo contrario te tocará ducharte con agua fresquita. Los programadores son baratos y sus usos son muy variados. También se utilizan, por ejemplo, para los sistemas de regado por goteo no solamente industriales, sino para nuestra casa.
  • Reduce la presión del agua. A veces utilizamos una presión excesiva en el chorro de agua que no sirve para nada e, incluso, puede llegar a ser molesta. Reduciendo un poco la presión del agua reduciremos en la misma nuestro consumo de agua, por un lado, y también de energía, y el resultado será el mismo.
  • Ajusta la temperatura del termostato. Con una temperatura de 45ºC es más que suficiente para calentar una ducha. La temperatura habitual por defecto en los termos eléctricos suelen ser de 60ºC. Reduciendo esos 15ºC de diferencia podemos ahorrar bastante en nuestra factura final de la luz.
  • Elige el termo que más se adecue a tus necesidades, es decir, con la capacidad necesaria, pues no es igual calentar agua para el uso de una sola persona que para una familia numerosa.
  • Comprueba que el aislamiento del termo funciona y aprovéchalo, ya que si el termo pierde calor estará calentando en vano litros y litros de agua. Los termos más modernos vienen equipados con sistemas de aislamiento muy potentes que nos ayudan a ahorrar energía ya que no necesitan volver a calentar el agua para que se mantenga a una misma temperatura.

 

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